Love the way you lie... CUNT!

Lo siento chicos pero he tenido que cambiar el tema de esta semana. Ya sé que muchos sabíais de qué trataba porque me habéis aportado ciertos datos, anécdotas y opiniones sobre el asunto, pero he sentido la necesidad urgeeeente de desahogarme mediante palabras, intentaré que no insultos, repito, intentaré, sobre una cuestión que me ha dejado boquiabierta. Ya hablaremos de los domingueros la próxima semana. También he de advertir que voy a hablar en primera persona en todo momento, no me importa si estáis de acuerdo conmigo o no, para eso existe la opción de que comentéis, pero voy a hablar sobre algo que yo considero un tema fundamental hoy en día: el aumento de hombres falsos, hipócritas y que se creen que las mujeres no somos más que un juguete con el que divertirse.

Empezaré contándoos una historia muy bonita:

Me acabo de enterar de que el último chico con el que he "estado" me estuvo engañándome todo el tiempo. ¿A que os gusta la historia? ¡¡Uno más para la colección!!

Sí, sí, la típica historia de siempre: empezáis siendo amigos, cada vez vais hablando más, empezáis con el tonteo, más tonteo, más tonteo, resulta que un día te lías con esa persona, comienzas algo, no llega a ser una relación, pero ya me entendéis ¿no?, tenéis algo especial de momento y ya se verá (en ocasiones se sabe que no va a pasar de ahí, que no llegará a ser una relación pero sí que empiezas en cierto modo a sentir algo fuerte por esa persona y a pedir y a la vez dar esa “exclusividad”, esa “monogamia” que tanto  nos gusta a los que somos fieles por naturaleza). Pasáis muchísimo tiempo juntos, y el que no estáis juntos estáis enganchados al teléfono o a internet, etc. Una vez llegados a este punto pasa lo de siempre, tú te “enchochas”, intentas quizás controlar en cierta medida esos sentimientos pero no puedes, cada vez te va gustando más… total, que llegamos al final de la historia. No pasa nada, se entiende, uno sentía más que el otro, esto no iba a llegar a ningún lado… y bueno, quedáis como amigos que se siguen teniendo muchísimo cariño. Habláis de vez en cuando, a veces incluso volvéis a tontear pero en plan “light” para no volver a caer… Pasa un tiempo, últimamente no habláis mucho pero le sigues teniendo un cariño enorme a esa persona a la que además respetas al máximo e incluso comparas los chicos con los que empiezas a tener un cierto acercamiento con él porque lo admiras (es inteligentísimo, atractivo, tiene clase, cultura…). Y de la noche a la mañana te enteras sin venir ni al caso que el tío ese lo único que es es un sinvergüenza que te ha utilizado y engañado como le ha dado la gana, que se ha estado riendo de tí cuando parecía que estábais de maravilla, y que estuvo todo el tiempo viéndose con aquella chica con la que le gustaba darte celillos de vez en cuando para que te picaras y luego se acercaba a ti haciéndote la pelota y camelándote con un estúpido: “mira que eres tontita, yo sólo estoy contigo, lo hago/digo para picarte porque me encanta cómo te pones”. JA! Que le decía que no te contara nada porque supuestamente te gustan mucho los cotilleos y ya ibas a empezar a meter chismes (se supone que la chica en ese momento no sabe que tú estás con él), y lo mejor de todo, que no se liaría contigo en la vida. … Yo de verdad me quedo sin palabras…

¡¡Dios!! No consigo entender cómo somos tan imbéciles ¿¿Cómo seguimos creyendo a los hombres?? Chicas, en serio, no os creáis ni una sola palabra de aquel que intente camelaros, aunque parezca perfecto os aseguro que no lo es, es igual que todos. No podemos fiarnos de nadie, de ninguno.

Y mi pregunta es: Yo ya me había vuelto desconfiada con los hombres y de hecho voy a mi bola, es muy raro que me pille por alguien y no me suelo creer ni una sola palabra de lo que me dice ninguno (supongo que mi mentalidad “anti-hombres” es conocida por muchos desde hace algún tiempo y no sólo por la temática del blog). Pero si hasta a mí, que soy como soy, “me la meten doblada” y el que supuestamente era ante todo un muy buen amigo mío que me tenía muchísimo cariño y según él me quería con locura…entonces ¿A quién no van a engañar?

Juegan con nosotras como si fuésemos su juguetito nuevo o viejo, depende del caso. E incluso nos consideran su “manera de entretenimiento pegosa” (frase que me ha dicho hoy mismo uno de ellos). Por la espalda o a la cara todos nos chulean, se divierten y se lo pasan bomba, a costa de nuestros sentimientos. La mayoría de las veces se trata tan solo de unos sentimientos bonitos de amistad y cariño que despertamos hacia ciertas personas sin imaginar jamás que algún día seremos su víctima, su presa, o “una más que se pilló por mí”. Yo os lo advierto…id con cuidado, y no os fiéis de ninguno. El “no te enamores” ya no es suficiente, ahora lo importante es no entrar ni siquiera en el juego. Si se aburren que se pongan a jugar a la Play, pero a mí por lo menos QUE NO SE ME ACERQUE NI UNO!!!

xoxo